El término en inglés “outsourcing”, es comúnmente utilizado para denominar a aquellas empresas que brindan el servicio de subcontratación de personal; sin embargo, el uso de la figura involucra un aspecto más amplio en cuanto a su origen o aplicación en el mundo empresarial; toda vez que es aquel proceso mediante el cual una empresa o persona física con actividad empresarial, contrata los servicios de otra con la finalidad de que le apoye a realizar servicios o se encargue de parte de su actividad económica.

Ejemplo de lo anterior es la subcontratación de servicios de limpieza o de vigilancia en las empresas, siendo servicios que no forman parte esencial de la cadena productiva de las empresas, sin embargo son servicios esenciales en algunos casos para su funcionamiento.

En los últimos años, el gobierno federal ha impulsado reformas con la finalidad de desincentivar el uso de la subcontratación laboral y castigar las prácticas abusivas de algunos prestadores de servicios, toda vez que si bien la subcontratación laboral no está prohibida, lo cierto es que han existido conductas que merman los derechos laborales y de seguridad social de sus trabajadores.

Es importante destacar, que en la figura de la subcontratación laboral se encuentra regulada en el artículo 15-A de la Ley Federal de Trabajo, en la legislación en materia fiscal y existe un criterio por parte de la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera), que la considera actividad vulnerable para efectos de lavado de dinero, razón por la cual resulta importante conocer, más que la diferencia entre un Outsorcing legal o ilegal, los requisitos que deberá cumplir una prestadora de servicios de este tipo para realizar en caso de que así lo requieras una subcontratación apegada a la Ley.

Sirve de ejemplo a lo anterior el hecho de que el gobierno federal ha creado un grupo interdisciplinario integrado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF), ambas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con el objeto de combatir y erradicar la Subcontratación Ilegal.

Ahora bien, por lo anterior te damos a conocer los elementos básicos de esta práctica a fin de que puedas detectar si una empresa que te ofrece el servicio de outsourcing, está cumpliendo con lo que ordena la ley:

• Mandar al empleado su recibo de nómina timbrado por el SAT en donde se detalle el sueldo, impuestos y sus prestaciones.

• Dar de alta el empleado ante el IMSS e INFONAVIT, con el salario real durante el tiempo que dure su contrato.

• Que el proveedor de servicio de subcontración se encuentre dado de alta ante el SAT y declare que se dedica a esa actividad.

• Que el proveedor del servicio se encuentre dado de alta en el IMSS e INFONAVIT como prestadora de servicios y que presente los informes trimestrales de los contratos firmados con sus clientes.

• Que el proveedor de los servicios este dado de alta como actividad vulnerable ante la Unidad de Inteligencia Financiera, y presente sus informes correspondientes.

• Que el proveedor de servicios realice y entere las retenciones de Impuesto Sobre la Renta realizadas a sus empleados.

• Que el proveedor de servicios se encuentre dado de alta en la entidad federativa donde tenga su domicilio a efecto del entero del impuesto del trabajo personal subordinado (3% sobre nómina).

Ahora bien, si se cumplen con los puntos anteriores, la empresa que haga uso de la tercerización pudiera obtener diversas ventajas como pueden ser:

• Reducir gastos y tiempos en capital humano, pues muchas de las veces los empleadores desconocen los procesos de contratación (principalmente en empresas sin áreas de capital humano).

• Reduce sanciones por parte del SAT, IMSS, entre otras, incrementando también la productividad de la empresa.

• Contratación integral personal especializado en las diversas áreas debido a que pueden considerarse puestos operativos o de gestión que la mayoría de las empresas emergentes desconocen.

Las ventajas de contratar un servicio de tercerización legal no son únicamente las anteriores, pues también se toman en cuenta el desarrollo de las capacidades de los empleados y sus prestaciones, así el trabajador que desempeñe labores en una empresa que es administrada por un outsourcing, por ley, tiene derecho a las prestaciones básicas correspondientes.

En resumen, el outsourcing, es un servicio especializado que permite a los negocios en general que se enfoquen en su actividad principal sin distraerse en actividades no propias de la empresa, por eso si eres una empresa y deseas contratar un servicio de este tipo, te recomendamos buscar y analizar la información de la empresa que pretendes contratar asegurándote que ésta cumple con los requisitos y obligaciones que señalan las disposiciones laborales y fiscales, así como que cuente con los elementos necesarios para hacer frente a las obligaciones derivadas de tu contratación.

El presente documento se realiza con fines informativos, si tienes alguna duda respecto de lo aquí plasmado acércate a nosotros y con gusto te asesoramos.